¡Buenos días, personillas!¿Qué tal lleváis el domingo?. En esta reseña quiero hablaros de un libro que
llevaba bastante tiempo queriendo leer, básicamente desde que salió a la venta.
!Y por fin, tras la espera, he podido conseguirlo!
Pero antes de comenzar, quiero compartir con vosotros una cosa. Y es que, antes de empezar a leer este libro, empecé Maravilloso Desastre. Había oído muy buenas críticas, y me apetecía mucho leerlo. Pero ha sido, como su título mismo indica, un auténtico desastre. No he podido acabarlo, y es que llegados a un momento en concreto tuve que cerrar el libro, porque lo estaba pasando realmente mal. Odiaba a los protagonistas, a los dos. Y ya sé que hay gente que le ha encantado el libro, y por supuesto lo respeto, pero en cuanto a mi, no he podido leerlo entero. Y por ese motivo puede que me haya gustado tanto Llévame a cualquier lugar. Porque la protagonista es muy fuerte y decidida, y se hace valer en todo momento. Y el comportamiento de Blake, aunque irónico y frío, siempre me ha parecido respetuoso.
Y bien, tras esta mini-reseña de una lectura fallida, pasemos a lo que toca ahora.
Llévame a cualquier lugar nos cuenta la historia
de Blake y Léane, dos estudiantes de periodismo (ella de primer año y él de
tercero) que participan en un concurso que se organiza cada 4 años, como si de
Olimpiadas se tratara. Ambos quieren ganar, y están dispuestos a hacer
cualquier cosa para conseguirlo.
La historia de amor entre nuestro protagonistas
me ha encantado. No ha sido un amor a primera vista, se ha ido construyendo
poco a poco, mostrándonos a los lectores su lento desarrollo, viviendo junto a
sus protagonistas cada momento. Eso es una de las cosas que más me han gustado
de este libro, que no haya sido un flechazo, ya que personalmente me gustan más
los romance que se van “cociendo a fuego lento” y con justificación.
La relación entre Blake y Léane al principio
incluso es de rivalidad, obviamente, por el concurso. El libro nos da momentos
muy divertidos, en que ambos protagonistas se gastan bromas, a veces, para mi
gusto, demasiado pesadas, entre ellos. Y poco a poco vemos el acercamiento, la
atracción que va surgiendo entre ambos, la tensión sexual no resuelta.
Los personajes me han gustado muchísimo,
empezando por los protagonistas, como también los secundarios.
Léane me ha parecido una chica fuerte, con
las cosas claras, que no se deja intimidar por Blake. Y sí, eso me ha
encantado, el echo de que se haga valer, respetar y no se someta. A su vez,
Blake, aunque al principio parece el típico chulito que no le importa nada más
que ganar el concurso, poco a poco lo vamos conociendo, se abre a Léane y nos
muestra su verdadero yo. Y relación entre ambos ha tenido momentos muuuy
tiernos y bonitos.
En este libro los personajes secundarios también
están muy presentes, y muy bien caracterizados. Lissa, la mejor amiga de Léane,
Rachel, su compañera de cuarto, y Adam y Ryder, amigos de Blake.
Aunque la trama principal se centra en la
relación amor-odio de los dos, a medida que vamos pasando las hojas, se nos
muestran historias familiares mucho más profundas, que vamos descubriendo.
Los capítulos de alternan ente Blake y Léane,
cosa que me ha gustado mucho, porque podemos conocer mejor a cada uno, aunque no es que repitan la misma escena desde los dos puntos de vista, sino que un capítulo es continuación del anterior, pero contado por otro protagonista.
Resumiendo, Llévame a cualquier lugar es una historia sencilla, muy fresca, que se lee rápido a pesar se sus páginas, y muy muy divertida. Que me ha encantado, desde la primera página, y si os gusta el género, no dudéis en leer este libro. La pluma de la autora es maravillosa, y no os vais a arrepentir.